A partir de entonces The Drifters se convertiría en un puñado de asalariados al servicio de un hombre de negocios con un sueldo fijo, no demasiado alto, con independencia de logros o número de conciertos. Clyde McPhatter dejaba a sus compañeros en la misma penosa situación que él había padecido en The Dominoes. Aun así The Drifters fue un producto de lo más rentable, sobre todo bajo la tutela de los compositores Leiber & Stoller, como así demuestran sus baladas clásicas ‘On Broadway’, ‘Under the Boardwalk’, ‘Up on the Roof’, ‘This Magic Moment’, ‘Save the Last Dance for Me’, ‘Saturday Night at the Movies’… La banda en su continuo trajín de miembros ha contado con cuatro líderes principales -McPhatter, Ben. E. King, Rudy Lewis y Johnny Moore- y algunas bandas paralelas que no se han librado de sus correspondientes demandas judiciales. (Extraído de MODS. Guía para una vida elegante, Dani Llabrés, Lenoir Ediciones)
THE DRIFTERS
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Duradero grupo de alineación cambiante hasta el delirio y la extenuación. En 1953, Clyde McPhatter salió escopetado de los Dominoes, harto de la marcialidad y tacañería de su líder Billy Ward, y fichó por Atlantic Records creando los Drifters para darse cobertura. A base de doo wop y R&B el grupo no tardó en dar buen número de alegrías al sello, pero cuando McPhatter inició su carrera en solitario vendió el nombre de la banda a un tal George Treadwell y todo cambió.
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