Brown la cantó mientras tocaba la mandolina, el instrumento que ya grabó para el mismo disco de George, pero en otra canción, ‘Mystical one’. La letra es casi un resumen de lo que Harrison pensaba de este mundo. Empieza con “Hay un hombre hablando en la radio / Lo que está diciendo realmente no lo sé / Parece que ha perdido algunas acciones y participaciones / Se detiene y mira / Y sé que tiene miedo / Así es como funciona”. Y termina con: “Hay un fuego que quema las mentiras / Manifestándose en el ojo espiritual / Aunque no entenderás la forma en que me siento / Ocultas todo lo que hay que saber / Así es como funciona”. Al estar incluida en un álbum que pasó tan desapercibido como Gone troppo, ‘That’s the way it goes’ se quedó en un extraño limbo. Conscientes de su valor, Jeff Lynne y él la remezclaron como cara B del single ‘When we was Fab’, lanzado en enero de 1988 […] (Extraído del libro Concierto para George. Crónica íntima del último milagro beatle, Nacho Para, Lenoir Ediciones)
THAT’S THE WAY IT GOES (Concert for George, Royal Albert Hall, Londres, noviembre 2002)
Tras la suave luz que aportó con ‘Here comes the sun’, Joe Brown cautiva y desarma por segunda vez al público del Albert Hall con ‘That’s the way it goes’, joya oculta del álbum Gone troppo (1982). Se trata de una canción simple y directa, de las pocas que tiene Harrison en esa línea.
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