Abre un favorito que no dejó de sonar desde entonces en sus shows, ‘Tattoo'd Lady’, empezando la mayoría de las veces con una introducción de aire flamenco y con una letra que refleja de alguna manera su modo de vida, tan parecido a un artista de feria, siempre de aquí para allá. Sigue ‘Cradle Rock’ en modo R&B clásico luciendo su técnica de bottleneck, soplidos de armónica y Lou Martin haciendo bajos con el órgano. Pasamos a modo acústico con ‘20:20 Vision’ con Lou al piano y un Rory relajado y campestre brindándonos acertados toques de armónica.
Aromas jazzísticos envuelven al siguiente tema, ‘They Don't Make Them Like You Anymore’, con Rory intercalando breves pero hermosos solos, que dan paso al funk de ‘Livin' Like A Trucker’ y al contagioso boogie de ‘Sleep On A Clothes Line’, con ecos del viejo Taste, que vuelven a darle marcha al disco.
Un dobro que haría palidecer al propio Ry Cooder abre el regreso al blues con ‘Who's That Coming’, que se transforma en eléctrico para otra clase magistral de Rory al slide. Y llega el plato fuerte del disco y uno de los mejores temas de su carrera, el melancólico y autobiográfico ‘A Million Miles Away’, donde vuelven a oírse de fondo unos toques de saxo.
El LP original terminaba a todo rock con el sólido ‘Admit It’, con su contagioso riff e incendiario solo de guitarra y donde Lou Martin vuelve a brillar al piano eléctrico. ‘Tucson, Arizona’ es un sobrante de la grabación original del disco. Se trata de una versión de un relajado tema country de Link Wray que si bien no aporta mucho, nos muestra a Rory dominando también la técnica de la lap-steel guitar. (Extraído de ‘Rory Gallagher. El último héroe’, Marcelo Gobello, Lenoir Ediciones)
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