Cuando murió con veintisiete años, una edad fatídica en el rock, el curriculum de Gram Parsons pasaba por The Shilos, The International Submarine Band, The Byrds, los Flying Burrito Brothers y los trabajos con su propio nombre. La música ‘cósmica’ de Gram Parsons amalgamaba con aire renovador la música vaquera y el moderno blues eléctrico que ejemplifican Hank Williams y los Rolling Stones, respectivamente. En 1973 Gram Parsons publicó G.P., un monumento a la perfección artística. La canción ‘Streets of Baltimore’ es recreada en él con una tremenda sección rítmica para ayudar a olvidar que el trasfondo encierra una historia triste.
(Sí, vendí la granja para llevar a mi mujer adonde anhelaba estar / Dejamos a nuestros parientes y amigos en Tennessee / Y compré uno de esos billetes de ida que ella tanto me pedía / Y ellos nos llevaron a las calles de Baltimore… / Pronto me di cuenta de que ella estaba más por el brillo de las luces que por mí /Y ahora vengo de vuelta en el mismo tren)
(Colaboración de Javier Parrilla Romero)
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