En él, Wilko se supera como compositor agregando dos de los clásicos más imperecederos de la banda: ‘Going Back Home’ (firmado junto a su héroe Mick Green) y ‘Back in the Night’, y desempolvan unas cuantas gemas del pasado (algo que seguirán haciendo cada vez más en toda su carrera, eso sí, dándole su ‘tratamiento’ adecuado) como ‘I Can Tell’ de Bo Diddley, ‘Riot in Cell Block Nº 9’ del dúo Leiber/Stoller, o su versión del ‘Rolling & Tumbling’ de Muddy Waters. Si bien llegó más alto que el anterior en los charts, en el New Musical Express Nick Kent los comparaba nada menos que con los primeros Rolling Stones y los MC5, por poseer la llama sagrada del verdadero rock & roll. Su éxito fue moderado en cuanto a ventas, aunque cada vez se corría más la voz de su impresionante directo. [Extraído del libro en preparación Dr. Feelgood. El triunfo de lo auténtico, de Marcelo Gobello y Evelyn Marzoa, Lenoir Ediciones]
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