LA EXTRAÑA MANERA DE TOCAR DE RITCHIE

En Indianápolis, en 1982, en una actuación con Rainbow, uno de los amplificadores de Blackmore explotó nada más comenzar el show. En contra de todo lo imaginable, Ritchie se partía de la risa, y sus técnicos lograron conectar uno nuevo justo a tiempo para los solos de ‘Death Alley Driver’.

El buen humor del guitarrista duró todo el concierto, y tocó su instrumento con las nalgas, usando el mechero de una chica del público como slide y, lo más sensacional de todo, ¡con una dentadura postiza! Las piezas dentales en cuestión pertenecían a un habitual de la escena de Indianápolis. Apodado Wild Bill, este tipo era toda una leyenda y la gente le abría paso hasta las primeras filas en cada concierto. No solo le prestó los piños al guitarrista, sino que le ofreció un canuto, del que Blackmore, ante la algarabía general, no dudó en tomar una calada. Posteriormente, en East Troy, el concierto tuvo lugar al aire libre y a 4 grados, lo que provocó que los dedos del irascible guitarrista se helaran. Tras media hora, abandonó el escenario, tomó un helicóptero y dejó al público con dos palmos de narices. (Extraído de Un mundo púrpura: La saga Purple, Jose Galván, Lenoir Ediciones)

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