LA 'ENIGMÁTICA' FENDER STRATOCASTER DE RITCHIE BLACKMORE

[...] Ritchie Blackmore, mientras tanto, mataba el tiempo como podía y pidió que se le entregaran 16 guitarras en la habitación de un hotel alemán, donde procedió a destrozarlas todas en el tiempo record de 30 minutos.

Pero lo más interesante fue el debut durante la gira de Down To Earth de una “nueva” guitarra: una Fender Stratocaster Olympic White de 1974 a la que el bromista supremo había añadido lo que parecían un par de pasadores extra en el clavijero. Durante meses los fans del guitarrista se devanarían los sesos tratando de saber para qué servían, pero en realidad carecían de utilidad alguna. Estaban allí tan solo para crear confusión y, en realidad, se trataba de dos clavijas de las que se utilizan para sujetar la correa de la guitarra al cuerpo de esta. Durante los meses siguientes eliminaría una de ellas, dejando únicamente la situada a continuación de las tuercas de autobloqueo de las cuerdas. Esta guitarra se convertiría en una de sus preferidas, y continuaría usándola al menos hasta 1991. (Extraído de Un mundo púrpura: La saga Purple, Jose Galván, Lenoir Ediciones)

Comentarios

Deja tu comentario