ELECTRIC WARRIOR (T. Rex, 1971)

Tyrannosaurus Rex era en 1970 un grupo de folk psicodélico con varios discos a sus espaldas de los que solo A Beard of Stars, el último, había alcanzado un puesto razonable en las listas. En ese momento todo conspiraba para que se convirtieran en un grupo de culto, recordado solo por los grandes conocedores del género.

Entonces llegó uno de esos giros del destino que, casi por casualidad, cambian la historia. Primero fue un acortamiento del nombre a T. Rex, con el que publicaron un álbum homónimo que presagiaba movimientos hacia un nuevo estilo más pop. También hubo cambios en la formación. Finalmente, ya con Mickey Finn y Tony Visconti a bordo, el sencillo «Ride Black Swan» -publicado antes que el álbum- alcanzó el segundo puesto en las listas británicas y le marcó el camino a Bolan. Un camino de riffs sensuales, ritmos trotones, rockabilly cósmico, saxos, arreglos de cuerdas, lentejuelas y R&B futurista. Todo eso culminó en Electric Warrior, disco de 1971 que reunía en sí mismo estilos que incluso estaban todavía por nacer, como la new wave, el punk o sobre todo el incipiente glam-rock que ayudó a crear y difundir. Con el infalible «Get lt On» como punta de lanza, una portada que mostraba a Bolan como la estrella que estaba a punto de ser y un puñado de canciones de sonido libidinoso y contagioso, T. Rex y Marc Bolan se convirtieron en la nueva sensación de un género, elrock, que no volvió a ser igual desde entonces. (Fidel Oltra, ‘Hace 50 años’ Ruta 66)

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