DICKEY BETTS

“En efecto, ningún guitarrista, vivo o difunto, podía escribir instrumentales de corte melódico como Dickey Betts lo hacía. Y sería ese componente melódico, precisamente, lo que más se echaría en falta de ahora en adelante en las interpretaciones del septeto.

Sea como fuere, su ‘expulsión’ fue la gota que colmó el vaso para Red Dog, que dejó las filas de la troupe Allman para siempre. Con él se fue un pedazo de historia viva y la encarnación del perfecto fan. Entregado y rendido admirador de la música del grupo, dispuesto a dar su vida por ellos y siempre el primero en cantar las loas de The AllmanBrothers Band, las giras no serían lo mismo sin él”. (Extraído del libro de edición limitada El legado de Duane, de Jose Galván)

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