Sus bazas: el buen ojo/oído de Gomelsky, la publicidad apasionada y sobreadjetivada con que se anunciaba en el Melody Maker y la cercanía con la Kingston School of Art (los estudiantes de arte siempre andaban a la vanguardia musical). Todo un hito por méritos propios como tener entre sus bandas residentes a los Rolling Stones, a los Yardbirds o a la Dave Hunt R&B Band en la que militaron Ray Davies y Charlie Watts. […] El club, cuya denominación se debía a la canción ‘Doing the Craw-Daddy’ de Bo Diddley, también organizaba conciertos en la Star Public House. El pub de Croydon donde The Yardbirdsgrabaron su elepé con Sonny Boy Williamson(Fontana, 1965) y el mismo en el que la presidenta de su club de fans, tras atreverse a cantar, inició una dilatada carrera musical. Aquella quinceañera no era otra que Julie ‘The Face’ Driscoll. Asimismo, pasaron por el Crawdaddy: Jimmy Reed, T-Bone Walker, Larry Williams, Brian Auger, John Mayall’s Bluesbreakers, The Moody Blues, The T-Bones, The Authentics, The Stormsville Shakers… (Extraido de La música de los mods originales, Dani Llabrés & Jaime Pantoja, Lenoir Ediciones)
CRAWDADDY CLUB
El club que, a finales de 1962, el georgiano Giorgio Gomelsky montó en la parte trasera de un hotel del suburbio de Richmond, en Londres. Si bien a priori parecía una idea descabellada, el Crawdaddy acabó abanderando la escena del British R&B, junto al Ealing Club y el Eel Pie Island Hotel.
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