Siempre han eludido las comparaciones con las grandes bandas de grunge y siempre se han considerado hijos del ragtime. Pero el ser uno de los discos más vendidos en USA, a la sombra de lanzamientos como Dirt, de Alice in Chains publicado en el mismo día, los lanzaron como superestrellas del grunge en los primeros años de la década de los 90.
Musicalmente estamos ante un disco con mucho talento de interpretación (sobre todo vocal) y de composición. Todo esto lo podemos comprobar en el corto tema ‘Wet My Bed’, una autentica improvisación de los dos fundadores de la banda en el estudio, mientras hacían una pausa. Por supuesto que el himno generacional ‘Sex Type Thing’ sobresale por encima de todos. Nos sorprende la acústica ‘Creep’, demasiado lenta y fuera del estilo del disco. Y por supuesto no debemos dejar de lado ‘Plush’ y ‘Wicked Garden”’, que nos hacen viajar por un rock revival dentro de una cautivadora interpretación vocal. En definitiva, un disco que no se define por un estilo único, pero que dentro de un enfoque post-grunge es lo más cercano a ese estilo. (Extraído del libro inédito Grunge for Ever, de José Ramón Ortín)
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