ALL THE YOUNG DUDES (Mott The Hoople, 1972)

Este disco es otra prueba más, si alguien las sigue necesitando, de la genialidad y visión artística de David Bowie. A cambio de empujarles a un glam-rock que hasta entonces les había sido ajeno, Bowie salvó la carrera de Mott The Hoople y les aseguró un lugar puntero dentro del movimiento glam y un hueco pequeño pero inolvidable en la historia del rock.

Ahora bien, Bowie tiene gran parte del mérito, pero no todo. Es evidente que empezar el disco con una fenomenal versión de 'Sweet Jane', peligrosa  y brillante, y seguir poco después con ese regalo mágico que es 'All the Young Dudes', es ir a mesa puesta y con lujo. Sin embargo, no podemos olvidar que Mott The Hoople era una gran banda y su lider Ian Hunter un gran compositor. Así lo atestiguan canciones como 'Momma's Little Jewel' o One of the Boys'. Mick Ralphs, que poco después formaría Bad Company con Paul Rodgers, muestra todo su talento a la guitarra en favor de unas composiciones que, con toda su pompa y su brilli-brilli, no dejan de tener un potente armazón rock. Hunter, a pesar de no ser un gran vocalista, encuentra su estilo y lo borda, sacando de su supuesta debilidad un plus de fragilidad y emoción que le viene a estas canciones como anillo al dedo. Si asumimos que el glam-rock era potencia contenida pero libertaria, ritmos primitivos, y ambigua e irrefrenable sexualidad, por encima de plataformas, pelos de colores y brillantina, aquí tenemos uno de sus momentos más definitorios y espléndidos. (Fidel Oltra, ‘Hace 50 años’ Ruta 66)

Comentarios

Deja tu comentario