Para entonces, Stevie Nicks (Phoenix, 1948), que en compañía del guitarrista Lindsey Buckingham había iniciado su carrera artística mientras estudiaba secundaria, era conocida por cultivar una voz e imagen construidas sobre polaridades románticas.
Su vinculación a Fleetwood Mac no le impidió publicar Bella donna (1981), un álbum de canciones atesoradas largo tiempo que fue muy bien recibido, y para el que contó, entre otros, con Tom Petty, Don Henley (The Eagles) y el productor Jimmy Iovine. Stevie Nicks reafirmó desde la portada de Wild Heart (1983) cuán obsesivamente le atraía el imaginario romántico, presente máximamente dentro de se repertorio en ‘Beauty and the Beast,’ pero también en ‘Nightbird’, una canción en donde la cantante Lory Perry hace de segunda voz.
(Colaboración de Javier Parrilla Romero)
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